En una de mis primeras publicaciones relato cómo funciona ésta sex shop, pero siento que le falta detalle, y por eso aquí les cuento cómo fue mi primera visita.
Estaba comprando cosas en el centro de la ciudad, y ya tenía curiosidad acerca de las cabinas desde tiempo atrás. Recuerdo que lo primero que vi al respecto fue una reseña (ni siquiera recuerdo dónde, pero recuerdo que ya tenía años) de un par de líneas solamente, de unas cabinas. Sólo describía que había pasillos, teles, glory holes, y gemidos. Nada más. Busqué tal cuál cabinas en sex shops y las que se mencionaban más en los resultados eran las del Líbido, y como el Metrobus me quedaba, me decidí por ellas.
No era la primera vez que entraba a una sex shop, pero sí la primera que iba buscando cabinas. La entrada no es lo más discreta (empezando por estar frente a una estación del MB) pero hay otras mucho más llamativas. Apenas entré, desde el mostrador me saludaron dos empleados, un hombre y una mujer. Me ofrecieron ayuda, pero primero quise dar una vuelta por la tienda, para ver qué había. Tenían lo típico, juguetes, accesorios, "ropa", articulos de broma y para fiesta, dos o tres estantes al fondo del área de tienda con películas y videos... y detrás una cortina de puerta (de tiras de plástico) que daba paso a un lugar sin mucha luz.
Finalmente me decidí a preguntar sobre las cabinas, y entonces me explicaron que:
Son de diferentes tamaños, y la que me tocó aquella vez es amplia. Todas tienen tele en la pared (por ahí de 40 pulgadas) con un control remoto pegado a la pared y conectado al banco de reproductores afuera. Frente a la tele tienen un sillón doble de imitación de piel, gastado pero cómodo. Tienen bote de basura, te dejan un rollo de papel higiénico, y un gancho en la pared. Las puertas son como las de cualquier habitación, con perilla y seguro por dentro.
Seguí viendo una de las escenas un rato, y después decidí retirarme. Al salir pasé al baño (al fondo, con puerta de metal) y me salí al área de tienda. Los empleados se despidieron amablemente y seguí mi camino.
Estaba comprando cosas en el centro de la ciudad, y ya tenía curiosidad acerca de las cabinas desde tiempo atrás. Recuerdo que lo primero que vi al respecto fue una reseña (ni siquiera recuerdo dónde, pero recuerdo que ya tenía años) de un par de líneas solamente, de unas cabinas. Sólo describía que había pasillos, teles, glory holes, y gemidos. Nada más. Busqué tal cuál cabinas en sex shops y las que se mencionaban más en los resultados eran las del Líbido, y como el Metrobus me quedaba, me decidí por ellas.
No era la primera vez que entraba a una sex shop, pero sí la primera que iba buscando cabinas. La entrada no es lo más discreta (empezando por estar frente a una estación del MB) pero hay otras mucho más llamativas. Apenas entré, desde el mostrador me saludaron dos empleados, un hombre y una mujer. Me ofrecieron ayuda, pero primero quise dar una vuelta por la tienda, para ver qué había. Tenían lo típico, juguetes, accesorios, "ropa", articulos de broma y para fiesta, dos o tres estantes al fondo del área de tienda con películas y videos... y detrás una cortina de puerta (de tiras de plástico) que daba paso a un lugar sin mucha luz.
Finalmente me decidí a preguntar sobre las cabinas, y entonces me explicaron que:
- La entrada cuesta $60 (en ése entonces) y no hay límite de tiempo.
- Eliges una película de los estantes que mencioné antes.
- Uno de los empleados te pasa a tu cabina y pone la película en un banco de reproductores que está en el pasillo.
Las cabinas.
Detrás de la cortina hay un espacio amplio, con techo muy alto, y cabinas a ambos lados, formando un pasillo ancho. Entre las cabinas se forma otro pasillo que da a la pared y tiene 3 cabinas más o menos juntas. Una de ésas fue la que me dieron.Son de diferentes tamaños, y la que me tocó aquella vez es amplia. Todas tienen tele en la pared (por ahí de 40 pulgadas) con un control remoto pegado a la pared y conectado al banco de reproductores afuera. Frente a la tele tienen un sillón doble de imitación de piel, gastado pero cómodo. Tienen bote de basura, te dejan un rollo de papel higiénico, y un gancho en la pared. Las puertas son como las de cualquier habitación, con perilla y seguro por dentro.
La actividad.
Una vez que me dejaron en la cabina, adelanté el video para pasar directo a la acción. Subí el volumen a tope para que se escucharan los gemidos y gritos como se debe, y me senté a ver. Después de un rato de ver pedazos de 2 o 3 escenas, decidí que me la iba a jalar. Entonces me la jalé.Seguí viendo una de las escenas un rato, y después decidí retirarme. Al salir pasé al baño (al fondo, con puerta de metal) y me salí al área de tienda. Los empleados se despidieron amablemente y seguí mi camino.
Hola hay citas
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