Ya les he contado sobre las cabinas del Erotika del MB Alvaro Obregón. Después de visitarlas por primera vez y pasarla muy bien (como dice aquí) me puse a buscar otras opciones. Como ya había ido al Eje Central y La Zona Rosa y no me había gustado, ésta vez investigué antes, sobre todo en Twitter.
Me encontré con que el Erotika de Plaza Juárez tiene cabinas también, y que ahí mismo, pero en el cuarto piso está La Casa Verde, que es un mostrador con condones y otros productos (mini sex shop, según su twitter) con cabinas.
Lo extraño es el baño, que justo como lo leí en alguna reseña, es compartido entre hombres y mujeres, y entonces, tiene fila. Además, los cuartos tienen menos luz.
Entrando, me dediqué a dar un par de vueltas (tardas unos segundos en hacerlo) y pensé en meterme un momento a una cabina a ver algo de porno, pero no estaba muy cómodo el asiento y decidí seguir vagando. De repente, en los pasillos te topas con gente (sólo vi hombres en ésa ocasión) que a veces aprovechan los espacios estrechos para "discretamente" pasarte la mano por el pito. En un par de cabinas había hombres jalándosela (lo normal, con la puerta abierta) y lo que en el momento no me quedó claro fue si tienen cuarto oscuro, porque en una esquina había un cuarto que estaba, pues bien pinche oscuro, pero no se veía si era el pasillo a la bodega o qué. Y más aún, vi a un empleado salir con trapeador y cubeta para ir a trapaear los pasillos, y luego lo vi entrar de nuevo y salir sin las cosas. Se puede decir que mi curiosidad no fue tanta porque andaba medio aburrido y desanimado.
Como no fue de mi agrado el lugar, decidí pasar a lo siguiente.
Llegando me recibió una muchacha con lentes, el cabello pintado, y una risa de "se a que vienes, vato" que no intenta disimular (y ni caso tiene, por lo obvio del lugar)
De nuevo dejé mi mochila en la "paquetería" y pasé a las cabinas. Para mal, me di cuenta de que el espacio es demsaiado pequeño (varias cabinas individuales de tamaños irregulares en la orilla, un cuarto medio amplio y abierto en el centro, un baño cerca de las ventanas, y otro cuarto abierto que se ve que está atrás del mostrador.
Había sólo 2 o 3 hombres viendo porno en las cabinas, y dos mujeres en el cuarto grande del centro. La verdad no se veían muy jóvenes, y como que ni hacían caso de quien pasaba, estaban en el chisme. Me di un par de vueltas, me senté en el cuarto grande con tele, que ni porno tenía, sino videos de música, y me aburrí muy rápido.
Como no andaba con ganas de quedarme a ver qué pasaba, me fui directo a las cabinas de Álvaro Obregón... donde me pasó ésto.
Me encontré con que el Erotika de Plaza Juárez tiene cabinas también, y que ahí mismo, pero en el cuarto piso está La Casa Verde, que es un mostrador con condones y otros productos (mini sex shop, según su twitter) con cabinas.
Erotika Plaza Juarez
Fui primero a éste, en parte por se el de la planta baja (pensé que si estaba bien ahí, me ahorraba subir al cuarto piso) y en parte porque ya había acompañado a una amiga a buscar lubricante. Llegué y pagué como es normal, dejé la mochila en la paquetería y pasé directo. Se parece a las cabinas de Álvaro Obregón, pero se ven un poco menos organizadas (con pasillos irregulares, que a veces se estrechan y a veces se abren y parecen más un cuarto aparte. También tienen teles con botones para cambiar de canal, y algunas tienen butaca de cine, mientras otras tienen bancas acojinadas.Lo extraño es el baño, que justo como lo leí en alguna reseña, es compartido entre hombres y mujeres, y entonces, tiene fila. Además, los cuartos tienen menos luz.
Entrando, me dediqué a dar un par de vueltas (tardas unos segundos en hacerlo) y pensé en meterme un momento a una cabina a ver algo de porno, pero no estaba muy cómodo el asiento y decidí seguir vagando. De repente, en los pasillos te topas con gente (sólo vi hombres en ésa ocasión) que a veces aprovechan los espacios estrechos para "discretamente" pasarte la mano por el pito. En un par de cabinas había hombres jalándosela (lo normal, con la puerta abierta) y lo que en el momento no me quedó claro fue si tienen cuarto oscuro, porque en una esquina había un cuarto que estaba, pues bien pinche oscuro, pero no se veía si era el pasillo a la bodega o qué. Y más aún, vi a un empleado salir con trapeador y cubeta para ir a trapaear los pasillos, y luego lo vi entrar de nuevo y salir sin las cosas. Se puede decir que mi curiosidad no fue tanta porque andaba medio aburrido y desanimado.
Como no fue de mi agrado el lugar, decidí pasar a lo siguiente.
La Casa Verde (4o piso)
Primero que nada, lo malo de éste lugar es que está en el 4to piso del edificio, hay escaleras con guardia (que no pregunta ni dice nada pero inhibe a la gente de pasar) o un elevador que nunca he visto funcionando, así que no se si tarde mucho, si sea grande o pequeño, si tengas que decir a donde vas, nada. Aún así, como hay varios otros negocios, te animas a subir.Llegando me recibió una muchacha con lentes, el cabello pintado, y una risa de "se a que vienes, vato" que no intenta disimular (y ni caso tiene, por lo obvio del lugar)
De nuevo dejé mi mochila en la "paquetería" y pasé a las cabinas. Para mal, me di cuenta de que el espacio es demsaiado pequeño (varias cabinas individuales de tamaños irregulares en la orilla, un cuarto medio amplio y abierto en el centro, un baño cerca de las ventanas, y otro cuarto abierto que se ve que está atrás del mostrador.
Había sólo 2 o 3 hombres viendo porno en las cabinas, y dos mujeres en el cuarto grande del centro. La verdad no se veían muy jóvenes, y como que ni hacían caso de quien pasaba, estaban en el chisme. Me di un par de vueltas, me senté en el cuarto grande con tele, que ni porno tenía, sino videos de música, y me aburrí muy rápido.
Como no andaba con ganas de quedarme a ver qué pasaba, me fui directo a las cabinas de Álvaro Obregón... donde me pasó ésto.
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