En una de mis primeras publicaciones relato cómo funciona ésta sex shop, pero siento que le falta detalle, y por eso aquí les cuento cómo fue mi primera visita. Estaba comprando cosas en el centro de la ciudad, y ya tenía curiosidad acerca de las cabinas desde tiempo atrás. Recuerdo que lo primero que vi al respecto fue una reseña (ni siquiera recuerdo dónde, pero recuerdo que ya tenía años) de un par de líneas solamente, de unas cabinas. Sólo describía que había pasillos, teles, glory holes, y gemidos. Nada más. Busqué tal cuál cabinas en sex shops y las que se mencionaban más en los resultados eran las del Líbido, y como el Metrobus me quedaba, me decidí por ellas. No era la primera vez que entraba a una sex shop, pero sí la primera que iba buscando cabinas. La entrada no es lo más discreta (empezando por estar frente a una estación del MB) pero hay otras mucho más llamativas. Apenas entré, desde el mostrador me saludaron dos empleados, un hombre y una mujer. Me ofrecieron ayuda,...